En un comunicado oficial, la canciller Ana Cecilia Gervasi expresó su desacuerdo con las declaraciones de los presidentes Andrés Manuel López Obrador de México y Gustavo Petro de Colombia, en relación a la mandataria Dina Boluarte.
La ministra de Relaciones Exteriores señaló que ambos mandatarios han realizado declaraciones injerencistas y persisten en negar el golpe de Estado perpetrado por el expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022.
Además, Gervasi mencionó que López y Petro no reconocen la sucesión legítima y constitucional de Dina Boluarte, a pesar de que la comunidad internacional ha reconocido dicho proceso.
La canciller argumentó que estas posturas reflejan nuevamente la actitud contraria de ambos presidentes a los principios y valores que rigen la convivencia democrática en la región, tal como se establece en la Carta de la Organización de Estados Americanos y en la Carta Democrática Interamericana.
Asimismo, afirmó que la posición de los dos mandatarios evidencia un intento de «tergiversar la realidad» para ocultar los problemas internos de gobernabilidad que enfrentan en sus respectivos países.
Sobre la Presidencia de la Alianza del Pacífico
La canciller también se refirió a la negativa de López de entregar la Presidencia de la Alianza del Pacífico, que corresponde a Perú. En su opinión, esta actitud demuestra «falta de sensatez y una visión sesgada» por parte del mandatario mexicano.
Gervasi sostuvo que López ha decidido obstaculizar y detener las labores de la Alianza del Pacífico en lugar de permitir que los Estados miembros interesados continúen avanzando junto a los países candidatos a la integración y los Estados Asociados y Observadores en el fortalecimiento del bloque.
Además, la canciller responsabilizó exclusivamente a López por la paralización de la Alianza del Pacífico y sus consecuencias.
Por último, agregó que si hay países que no desean trabajar en el marco de la alianza, deberían considerar suspender su participación, y destacó que el incumplimiento de entregar la Presidencia a Perú podría acarrear responsabilidad internacional para México.